miércoles, 6 de agosto de 2014

ofrenda (12 de 30)

Pared en trindade. Pic by yo.

Para pasar el día en Trindade, la playa cercana a Paraty que todos recomiendan, tomamos el bus a las 8 de la mañana. Vengo despertando con la luz previa al amanecer; he descubierto hace ya tiempo que es así como me gusta empezar mis días. La noche fue llena de sueños: siempre son personas, y anoche Andrea, mi compañera musical de colonia, tenía el mismo libro que me regaló François el otro día. (Próximamente traduciré algunas secciones de ese bello ensayo sobre lo inefable)

Ya en la playa, unos pases de yoga, y en la orilla el mar reclamó su ofrenda: adiós a mi rosario de semilas de açaí. Extraña succión en el centro de mi pecho, como un vacío y la indiscutible entrega a lo poderoso que no pregunta, sólo acciona.

Las rocas gigantes dan refugio para una intimidad postergada.

Luego, caminar hacia la piscina natural: peces de colores, cangrejos, más rocas enormes, como Brasil. Rocas equilibristas, rocas precisas, rocas en círculo, rocas que avalan mi condición itinerante, rocas que nos sostienen, rocas como señales de insistencia, de que todo es posible si logramos encontrar el punto de equilibrio. El agua está fría pero me calienta el alma. Nado con los peces, me lavo de los recuerdos indelebles. Soy agua. Soy nube. 

Pero Ana Conda debe encontrar el misterio a resolver. Nada es lo que parece. Excepto la cantidad de frutas que no conocía: fruto do conde, maracuyá, papaya (o mamón como dicen acá), y tantas que quedarán por conocer en estos meses.


Hoy nos despedimos de Paraty. Río nos espera. Quedarán esas semillas desperdigadas en el mar, y tal vez una de ellas aparezca en las playas de Maceió, y tal vez otra viaje hacia el sur, y la encuentre escondida en un caracol en la Barra de Valizas. Pero ojalá sea que Yemanjá haya conservado el collar entero y lo porte en su cuello para asegurar nuestra protección y nuestra expansión en nuestra travesía por sus orillas.

--
El "desafío creativo" es una adaptación de la Dinámica Creativa propuesta por MV acá. Llegué a alguien que estaba haciéndolo. Yo necesitaba una inspiración para tener constancia en la publicación de entradas, como un modo de adquirir una disciplina, una rutina, un entrenamiento de escritura. Eso, por decantación, me fue guiando hacia la búsqueda de una expresión literaria más profunda. Todo esto tiene su raíz en la voluntad de abrir cada vez más el camino hacia mi alma, hacia el lugar donde se lee en el revés de la trama. 
--

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.